Nuestra colaboradora la chef Ana Irina Rodríguez León nos muestra está sencilla y exquisita preparación en la que el aguacate o palta es el protagonista
Estamos acostumbrados a usar el aguacate sólo como agregado de ensaladas y tentempiés, pero ésta sencilla receta te permitirá darle un lugar protagónico que sacará a relucir su lado más sofisticado y exquisito.
Ingredientes
1 aguacate o palta grande en buen punto de maduración
1 diente pequeño de ajo
2 cdas de aceite de oliva extra virgen
1/2 cdta repostera de miel
100 gramos de pistachos o almendras peladas y tostadas (puede sustituirse por maní japonés o maní tostado)
Pimienta Negra
Pimienta Cayena
Sal
Pan campesino o de campo rebanado.
Preparación
Pelar y cortar en cubos pequeños toda la pulpa del aguacate. Dividir en dos porciones desiguales. Con ayuda de un mixer o licuadora de inmersión, procesar la porción más grande junto al aceite de oliva, la miel, el diente de ajo, sal a gusto, varios twists de pimienta roja recién molida, y un punto muy medido de pimienta Cayena que solo logre un ligero toque de picor. Procesar hasta lograr una textura sedosa y unificada. Corregir sal de acuerdo al gusto personal y reservar en un Bowl mediano tapado con papel film en la nevera.
En un plato aparte aplastar con un tenedor el resto del aguacate hasta lograr una crema grumosa que uniremos a la mezcla anterior en la idea de que él dip saborizado ofrezca también “tropezones” del fruto. Reservar mientras se tuestan ligeramente las rebanadas de pan.
Armar las brusquetas con suficiente mezcla del dip untada sobre cada rebanada, coronando al final cada una de ellas con los pistachos tostados y troceados.
Consumir todo de inmediato para evitar que el aguacate o palta se oxide.
Por favooor!!! Eso se ve total y absolutamente D E L I C I O S O!!!