Deja un comentario

Ismaíl Kadaré y el buen vino


En esta breve anécdota, el editor Mario Muchnik en su libro de memorias Lo peor no son los autores, ilumina un aspecto poco conocido de este escritor albanés

En una conferencia en Madrid, Kadaré sostuvo, con aguda razón, que la figura de Don Quijote era invocada con demasiada frecuencia en vano y denigratoriamente, sobre todo por los políticos. Hablar de “una quijotada” le parecía escandaloso, porque nada podía ser moralmente más alto y noble que las quijotadas. Como Susan Sontag con respecto al cáncer en La enfermedad y sus metáforas, Kadaré singularizaba el mal uso del Quijote como metáfora.
Después de la conferencia fuimos a cenar al restaurante Lúculo. Empezamos por pedir un buen vino y yo me fui a lavar las manos. Al regresar el camarero me lo dio a catar y yo le pasé mi copa a Kadaré.

–Huele a desodorante- dijo queda pero inapelablemente
–¿A desodorante?- exclamamos el camarero y yo. Sólo entonces me percaté de que tal vez mis manos, recién lavadas, podían haber dejado vestigios de jabón en la copa. Pedimos otra copa. Y Kadaré, después de catar y aprobar el vino, nos dijo que él sabía mucho de buenos vinos. La razón tenía que ver con su literatura.

Durante años sus editores franceses no podían girarle los derechos de autor sin que el gobierno albanés se quedara con unos impuestos ruinosos. Entonces llegaron a un acuerdo: le pagarían con buen vino. Y así, a principios de cada año, Kadaré recibía en Tirana varias docenas de botellas de los mejores vinos franceses.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: