Granja Natalia, el restaurante del chef Ángel Sánchez ofrece una experiencia impecable en la que el paisaje y la cocina se combinan para disfrutar Caracas de una manera diferente y aquí te contamos por qué no debes dejar de visitarlo
No. 1 Experiencia y ambiente. Fiel al concepto original de los establecimientos de Galipán, del que fueron protagonistas desde finales de los años 90, desde que se toma el camino hacia la montaña, sea en vehículo rústico propio o en transporte que puede ser coordinado con el restaurante, Granja Natalia ofrece una de esas escasas ocasiones de hacer turismo gastronómico muy cerca de Caracas. Una vez en el restaurante la vista que combina el entorno de montaña con estampas del mar Caribe cuando el cielo está despejado (al punto de podría verse en condiciones de gran claridad El Gran Roque) se combina con la decoración del salón que tiene cierto aire campestre sin ser totalmente rústica. También destaca la selección musical que varían desde playlists de World Music (como las del sello Putumayo) hasta las presentaciones en vivo en las que dominan ritmos brasileños los fines de semana como la bossa nova o grupos de blues y otros géneros musicales en eventos especiales temáticos que se realizan una vez al mes.
No. 2 Propuesta gastronómica. Tres principios pueden resumir lo que se encuentra en el menú de Gran Natalia: base clásica francesa, propuestas thai y aprovechamiento de productos y preparaciones tradicionales locales e internacionales. El chef y propietario Ángel Sánchez ofrece platos como el wontón de cazón con salsa huancaína en el que el Lejano Oriente, Venezuela y Perú se encuentran o las terrinas que han sido el sello por años del restaurante -una de las tantas huellas en el menú del chef Alain Letort-, un asado negro elaborado con cordero o un risotto elaborado con cebada pero que conserva la textura del plato tradicional italiano. El emplatado prescinde de adornos inútiles con lo que la protagonista es la comida y los sabores tienen la virtud de ser intensos sin llegar a lo estridente (como en el asado). Mención aparte merece la carta de postres en la que desde la fuerza del brownie de chocolate venezolano al aprovechamiento de los frutos de la zona confitados servidos con pan de cambur y helado ofrecen alternativas sabrosas y nada empalagosas.
No. 3 Bebidas. Para acompañar el menú, aparte de la carta de vinos, concisa y elaborada según la disponibilidad en el mercado, hay la alternativa de las cervezas artesanales Cacri y Caleta. En el caso de Cacri, Harold Pérez ha logrado una de las marcas con mayor personalidad en las que su bitter al estilo inglés London Calling y su Sombra Porter son birras intensas capaces de llevar los principales de sabores más complejos y postres de chocolate. En relación con el café, la presencia de la propia hija de Ángel Sánchez, barista egresada de la escuela de Pietro Carbone, permite ofrecer una variedad de cafés que favorece la agradable sobremesa. Elaborados con máquina de espresso tradicional con Aeropress incluye desde clásicos hasta una variación del carajillo con Ron Roble, así como aquellos a los que se le agrega leche de vainilla. Y para cerrar la visita nada mejor que los licores artesanales de café, limón o hierbas que son perfectos para disfrutar antes del regreso a Caracas.
Granja Natalia
Abierto jueves, sábados y domingos
Reservaciones por los teléfonos: 0416.3082800 0414.2723005 0212.8315132