¿Te gusta la pizza y eres un wine lover pero a veces te complicas al buscar la armonía? Pues con estas recomendaciones podrás disfrutar a tope de tus dos placeres
No. 1 Cuando abundan los quesos blandos, mozzarella, que imparten colores claros y sabores suaves. Siempre acompáñala con vinos blancos, frescos, frutales, de acidez franca, para balancear la alcalinidad de los quesos frescos. Sauvignon Blanc, Pinot Blanco, Chenin o espumosos como el champagne.
No. 2 Con hierbas aromáticas y especias. Atrévete a disfrutarla con Torrontés y Malvasias.
No. 3 La tradicional pizza Napolitana, de tomates en rodajas, mozzarella, ajo y anchoas. Tiene una compañía clásica en Italia: el Chianti. Pero fuera de su tierra natal podemos disfrutarla con la mayoría de los vinos tintos livianos, varietales.
No. 4 Cuando abundan los tomates y vegetales frescos. Los colores vivos, invitan a combinar con tintos livianos, también frescos y chispeantes: tintos primicia de Malbec, Merlot, Syrah, Novelli, Lambrusco joven, Sangiovese, Bonarda o Pinot Noir.
No. 5 Cuando los condimentos y sabores son más complejos, con rellenos de charcuterie, quesos azules (cuatro quesos), quesos maduros. Sabemos que es el momento se presenta para vinos más complejos y ceremoniales, criados con madera y tiempo. Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah son una gran alternativa. (vía Estilo Los Andes Online)
