Si tienes planeado un viaje largo que incluye cambio drástico de zona horaria, sigue estas recomendaciones para que no dejes de disfrutar de un minuto de tu viaje
No. 1. Cambiar la hora. Ajustar el reloj a la hora local tan pronto como se aterrice en el destino es fundamental para ayudar a la mente a adaptarse al nuevo horario.
No. 2. Regular la luz durante el vuelo. Si se trata de un vuelo de día, es esencial que consigas un asiento junto a la ventana y mantengas la persiana subida hasta que se haga de noche en el exterior. En cambio, si vuelas de noche intenta dormir todo lo que puedas antes de subir al avión. Cuando amanezca, sube la persiana de la ventanilla.
No. 3. Respetar los horarios de sueño. Si, por el contrario, aterrizas por la noche, a la hora de dormir, es recomendable que respetes la rutina y vayas a la cama de inmediato para intentar conciliar el sueño rápidamente.
No.4. Elige hoteles con camas cómodas. La cama juega un papel fundamental en nuestro descanso diario, por lo que es importante revisar la calidad y el confort de la misma antes de escoger nuestro alojamiento durante las vacaciones o el viaje de trabajo. Algunos expertos recomiendan optar por camas elaboradas con materiales naturales como cachemir y crin o bambú, que absorben y liberan la humedad del colchón y así mejoran la calidad del descanso. Además, es recomendable la utilización de una almohada de apoyo, también elaborada con materiales naturales, para descansar la columna vertebral y reducir la tensión y los dolores de cabeza.
No. 5. Escoge una habitación en las plantas superiores de los edificios. En la medida de lo posible, intenta que tu habitación esté en una planta alta, ya que normalmente suelen ser las más tranquilas.
No. 6. Evita la deshidratación. Ya que ésta incrementará los efectos del jet-lag. Por ello, es esencial beber mucha agua durante el vuelo y evitar el consumo de alcohol durante el viaje.
No.7. Respeta los horarios de comida. Y no esperes a llegar a tu destino para comer o cenar algo. Aunque no te sientas muy atraído por el menú del avión, es importante no saltarse ninguna comida.
No.8. Tomar una ducha tan pronto como llegues. Y salir a pasear si aún es de día para relajar el cuerpo y respirar aire fresco. (vía Europapress)