Se ha informado que el fin del mes de marzo cerrará también el ciclo de operaciones de la cadena de comida rápida Wendy’s en Venezuela y, aparte de las implicaciones económicas (como los empleos directos que se pierden) quedan también buenos recuerdos gastronómicos y aquí contamos los nuestros
Frosty. Si bien con el paso del tiempo era difícil lograr que lo sirvieran con la textura correcta, al principio realmente era un postre ingenioso porque le daba un toque dulce al final de la comida sin la sensación de llenura de una torta. Al final esa textura, a medio camino entre cepillado y el helado tenía su encanto.
Bacon champion. Uno de sus caballitos de batalla y de sus hamburguesas, cuando estaba preparada con cariño, realmente fotogénicas. Golosa y satisfactoria, era de esos items de menú que no importa repetir.
Chili con carne. Nunca he sabido bien qué tanto venden (o vendían) este item pero lo cierto es que a mí me gustaba y, sobre todo, resolvía mi almuerzo cuando en algún momento de mi vida laboral mi mejor opción era un Wendy’s y no quería comer hamburguesas. Los granos, la carne, el queso, los nachos, todo se alineaba para una comida diferente y divertida.
Sándwich de pollo picante. El empanizado picante de su pechuga de pollo, que aparte no era solo calor sino también sabor de las especias era otra de esas alternativas a las hamburguesas de carne. Valía la pena insistir en que no equivocaran la comanda y no dieran la versión tradicional porque éste sándwich era de los que despertaba los sentidos.