De regreso tras un paréntesis de pocos años, ahora de la mano de Imalbeca, esta tradicional bodega argentina regresa y permite al amante del vino en Venezuela disfrutar de una visión particular del vino argentino y aquí te contamos por qué vale la pena que los busques
Estilo. Los vinos están elaborados con un carácter moderno, en el que el equilibrio es la meta final incluso cuando hay madera y que, sobre todo, los convierte en una opción perfecta al momento de llevarlos a la mesa con platos de distinto carácter, desde los sabores más suaves para el sauvignon blanc hasta los platos más complejos para la línea reserva.
Terroir. Con viñedos en Luján de Cuyo y el Valle de Uco, Navarro Correas tiene acceso a dos de los grandes orígenes de uva del vino en Mendoza Argentina lo que le permite trabajar en combinaciones que van de las sutilezas de Uco a ese carácter goloso y pleno de Luján.
Malbec. Es casi imposible no juzgar a una bodega mendocina sin comenzar por su malbec y Navarro Correas pasa con creces esa prueba. Sus malbec Dolores, Colección privada y Reserva, son muestra de fruta roja y oscura muy madura, tienen un impactante color violeta y en la nariz dejan esas notas que comienzas en las frutas y pasan al café, el chocolate oscuro y la especia dulce (incluso algo de hoja de tabaco en el reserva). Una muestra de por qué el malbec ha enamorado al mundo.
Burbujas. Para este regreso a Venezuela, Imalbeca seleccionío las burbujas más secas, Nature y Extra Brut, con firme base de chardonnay que tiene esas notas tan sabrosas de manzana verde y amarilla sobre las muy delicadas, pequeñas y vivaces burbujas que los hacen vinos elegantes y con buen potencial no solo para el brindis sino también para comer.
Arte. La línea Colección privada cuenta en cada etiqueta con pinturas de artistas argentinos que permite, aparte de ser un elemento de diseño diferente, acercarnos desde otra perspectiva a la cultura del vino.
Imalbeca @imalbeca
Bodega Navarro Correas @bodeganavarrocorreas