El juego con cera es una práctica sensual y popular del bdsm que puede ser perfecto para evitar la monotonía en la relación de pareja y aquí te decimos cómo aprovecharlo
No. 1 Elección de las velas. A la hora de elegir las velas pueden ser las de parafina en color blanco, son las mas comunes y económicas, tienen que ser de color blanco porque las velas de colores oscuros se queman a temperaturas mas altas, por lo que las blancas son mas seguras para la piel. No utilizar: velas de cera de abeja en ninguna de sus formas, velas de gel y velas aromáticas comunes pues pueden levantar mucha temperatura y originar quemaduras.
No. 2 Calentamiento. Encendemos la vela dejamos quemar unos minutos para que la cera comience a derretirse, ¡ahora sí! Ya podemos dejar caer la cera sobre nuestra pareja.
No. 3 Distancia. La distancia es fundamental para que la cera no queme, lo recomendable es arrojarla desde unos 20 cm de distancia, ya que se enfría un poco en el camino, de todos modos podemos ir jugando, experimentando, pero nunca lo hagas muy cerca del cuerpo.
No. 4 Zonas prohibidas. Hay zonas que se deben evitar a menos que tengas experiencia en el tema, la cara, los genitales, la zona donde halla pelo o vello y los pezones. Prefiere en cambio la zona del vientre, entre medio de los pechos, piernas, espalda y nalgas.
No. 5 Juego. Se recomienda, que al dejar caer la cera, es mejor distribuirla por diferentes partes del cuerpo, y no dejar caer un gota de cera sobre otra ya que puede ocurrir que al acumularse mucha cera en un punto se mantenga mucho mas intenso el calor.
No. 6 Precauciones. Cuando realizamos esta practica es importante tener en cuenta los limites del compañer@ y sobre todo utilizar el sentido común, si tenemos en cuenta los puntos básicos y lo hacemos con cuidado puede ser un experiencia muy placentera para ambos. (vía Planeta de mujeres)
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Me encanta porque es un estimulante erótico y sensual muy intenso. reconozco que me gusta echarla más cerca del cuerpo y sentir su «quemadura» y en los pezones y la lengua también. Es una delicia disponer de la cera y además las velas dan un ambiente mucho más cálido y acogedor además.
La clave es siempre explorar! 🙂 exquisito jueves!
Mezclar el BDSM con el deseo de poner un poco de picante en el seno de una pareja vainilla me parece en gran medida irresponsable y de una frivolidad que tildaría de peligrosa. Luego ocurre lo que ocurre. Además, señor mío, el BDSM no es un juego, sino una forma de vida -una identidad sexual (aunque no sólo), si lo prefiere- que muchos nos tomamos en serio. Recomiende usted azotitos, ataduras suaves y un poco de cera, si así le place pero, por favor, no lo llame BDSM.