Si te gusta tener tu inventario de vinos, en particular vinos que necesitan tiempo de maduración, tienes que evitar caer en estos errores
Mucho calor. A más de 20 grados centígrados el vino acelera su desarrollo y si sube demasiado la temperatura simplemente se va a dañar: perderá sus aromas y sabores naturales y no habrá nada que disfrutar.
Demasiado frío. A menos de 7 grados centígrados el corcho se puede resecar y comenzar a dejar a pasar aire que oxidará el vino, por lo que debes evitar conservar tu vino en un refrigerador casero habitual. Piensa en que la mayoría de los expertos coinciden en que una temperatura bastante apropiada es alrededor de los 12 grados centígrados, 55 grados farenheit.
Descuidar la luz artificial. Probablemente sabes que la luz solar directa simplemente está descartada por su efecto sobre el vino pero también debes tener cuidado con las luz artificial. Preferiré bombillas incandescentes a las fluorescentes ya que éstas últimas emiten pequeñas cantidades de luz ultravioleta.