Es divertido, requiere investigación y a veces efectivamente nos topamos con uvas que no conocíamos, por eso seguimos alimentando esta lista de cepas con nombres bastante particulares
Pelaverga. Es una uva tinta italiana y crece en el piedemonte y aunque el chiste suene infantil es castellano es difícil esquivarlo. Su segundo nombre, piccolo, tampoco ayuda.
Garnacha peluda. Cuando algunas personas se sienten desconcertadas por las diferencias entre vinos elaborados con garnacha de diferentes regiones de España, a veces pasan por alto que no es exactamente la misma uva y esta mutación de la garnacha negra es un gran ejemplo. Yo aprendí apreciarla en los vinos del Priorat y Montsant.
Giró ros. Esta variedad autóctona de Mallorca estuvo cerca de extinguirse pero un conjunto de bodegueros ha apostado por ella y, de hecho, elaboran vinos varietales. Aunque su nombre pareciera decir lo contrario, es una variedad blanca.
Juan García. Hace recordar que si una uva va a tener nombre de persona es mejor llamarse Pedro Ximénez que Juan García que suena a «fulano de tal». Generalmente se usan en mezclas de tinto pero siempre los manuales destacan el brillante color púrpura de las bayas de su racimo.