Parece que el objetivo al sentarse a la mesa es “comer bien”, por eso hicimos el ejercicio de explorar lo que significa para nosotros esta expresión
Comer bien es comer con quien te gusta compartir la mesa incluso cuando esa persona eres tú mismo pero justamente te apetece estar a solas contigo
Comer bien no es necesariamente comer exactamente lo que uno quería pero sí disfrutar, y mucho, lo que se comió
Comer bien no necesariamente es disfrutar un menú completo en todos sus platos, a veces hay uno o dos destellos, sabores, aromas, presentaciones que disparan un recuerdo tan vívido que ya uno ha comido bien
Comer bien es no mirar el reloj, de hecho, no preocuparse por el tiempo sino dejar que la comida y los platos se sucedan a su propio ritmo
Comer bien es como cuando se lee un libro que nos fascina: así como leemos más lento para no llegar a la última página y al punto final de ese libro, no nos queremos levantar de la mesa porque sabemos que hemos experimentado magia
Comer bien es sentir el agradecimiento de que sabemos que por muchas razones tener alimento es un privilegio y disfrutarlo con detenimiento es parte de la responsabilidad
Comer bien es no perderse en alardes de ningún tipo ni de erudición ni de calidad de los ingredientes sino entregarnos a la experiencia