Esta es una lista de cosas que simplemente odiamos cuando nos las sirven y que, en nuestro criterio, todo el mundo debería evitar
Espinas en guiso de pescado. Siempre lo asociaré con la flojera de alguien que no quiso hacer su trabajo al momento de desmenuzar el pescado.
Huesos y cartílagos en guiso de pollo. También pienso en flojera pero le agrego el estremecimiento que me da pensar que hay gente que dice no solo que no le importa sino que le gusta.
Hoja de laurel en salsa, granos o guiso. La hoja de laurel es como un guerrero según las tradiciones ancestrales del Lejano Oriente: hace su trabajo y se va. Hay que dejarla ir literalmente, no se puede servir comida con eso.
Salsa bechamel o crema pastelera con grumos. No es sólo un tema de ejecución perfecta sino de recordar que si todo falla existe el colador, nadie se da cuenta y se sirve sin grumos. Es sencillo y estético.
Arroz apelmazado. Es decir arroz en mazacote. Hay tantas formas de evitarlo, desde la cocción hasta una vez listo al removerlo con una cuchara que no hay motivo para que esto llegue al plato.