Te presentamos cuatro recomendaciones que pueden cambiar de forma sencilla e inmediata tus resultados en la cocina
Probar, probar y probar. No importa si se sigue la receta de un libro venerado o se ejecuta una receta que conocemos de memoria, si no vamos probando, sobre todo en las preparaciones que llevan varios pasos, no podemos prevenir errores irremediables al momento de servir. No hay sustituto para probar.
Controlar la frustración. Muchas veces (la mayoría a decir verdad) la primera vez que hacemos una receta algo falla y, claro, hay razones para sentirse frustrados. Es totalmente comprensible pero esto hay que controlarlo porque sólo repetir una y otra vez una receta nos va a llevar a dar con el resultado perfecto.
Apuntar a buscar el alma de una receta. No es buena idea “casarse” con una sola receta, sobre todo cuando se trata de platos tradicionales. Hay algo mágico cuando se prueban diversas versiones de la receta hasta que encontramos aquella con la que nos relacionamos de una manera diferente y es cuando podemos conectar con el “alma” de esa receta.
Tener los ingredientes a temperatura ambiente. A excepción que la receta indique lo contrario, todos los ingredientes refrigerados deben sacarse del frío y dejar que tomen temperatura ambiente antes de cocinar con ellos. La diferencia de resultados es notable cuando esto no se cumple.
[…] son preparaciones que muchas veces cocinamos en casa pero con las que podemos cometer errores fácilmente evitables con estas […]