En los últimos años el auge de la cerveza artesanal ha sido muy importante y realmente ofrece placeres únicos, pero cuando la única opción es cerveza industrial, no hay por qué lamentarse y aquí te contamos por qué vale la pena que la sigas teniendo en cuenta
Es la opción cuando te quieres refrescar. Si lo único que quieres combatir el calor, seguramente una lata o botella de cerveza industrial es tu mejor alternativa. Al ser más ligera y tener menos amargor te ayudará a calmar tu sed con destellos del placer de la cerveza.
Casi sin excepciones es sinónimo de consistencia. Los mejores artesanos han logrado que la variabilidad entre batch y batch sea mínima, sin embargo, por la naturaleza del proceso, es casi imposible repetir el sabor exacto que recuerdas de una cerveza artesanal. Si por alguna razón, sobre todo porque te apetece para armonizarla con un plato que estás preparando, requieres un sabor que tienes muy claramente en tu memoria gustativa es difícil que una cerveza industrial te vaya a fallar.
Es una excelente opción para cocinar. Así como para tortas o guisos una buena stout o porter artesanal no tiene competencia, por su buena relación calidad precio la cerveza industrial es la alternativa para marinadas sencillas o para tempura.