¿Ya leíste las primeras 9 claves? Nuevamente la chef y bióloga merideña Valentina Inglessis se adentra en la exquisita sensualidad del mundo vegetal
Diversidad. Podríamos mencionar muchas plantas más. No pretendemos hacer un tratado. Mas sí, invitarlos a explorar la sensualidad que nos ofrece el reino vegetal, a través de sus raíces, tallos, flores, hojas, frutos y que va más allá de lo evidente, de lo directo. Va más allá del chocolate derritiéndose en una fresa, o del morder sensualmente una manzana. Se esconde en las esencias, en los perfumes, en los aceites, en los nombres, en el símbolo. Saborear es deseo, oler es deseo, tocar es deseo, imaginar es deseo, mirar es deseo. Las plantas además de alimentar nuestro cuerpo, están allí para que descubramos su capacidad de despertar nuestros sentidos.
Aceites esenciales. Estos productos obtenidos de ciertas plantas pueden utilizarse bien sea, quemándolos para aromatizar, colocando unas gotas en la cama o para realizar masajes. El aceite de cardamomo es un tónico estimulante de todo el cuerpo y afrodisíaco. El de cilantro alivia la fatiga física y mental. El obtenido del clavo de olor es estimulante muscular y el de comino aumenta la energía masculina. El eucalipto purifica el ambiente y el geranio equilibra la mente. El hinojo equilibra las emociones y regula el sistema reproductor femenino. El de jengibre tiene fama de ser afrodisíaco, pues actúa como vigorizante del sistema reproductor. El de mandarina es un tónico vascular. La violeta posee un aroma sensual muy relacionado al atractivo femenino. Del perfume de las flores de nardo se dice “que seduce hasta a los más virtuosos”.
Poder simbólico. A algunas plantas se les atribuye su poder afrodisíaco relacionado a la simbología. Por ejemplo el coco en muchas creencias de la India está relacionado con la fertilidad y la maternidad. Los aztecas creían que al aguacate poseía propiedades estimulantes de la libido. Su nombre: «aguacate» viene del náhuatl » ahuacatl «, y significa testículo. La albahaca era la planta consagrada a Venus. Con una manzana tentó Eva a Adán.