Te invitamos a acompañarnos a descubrir este curioso y delicioso blanco italiano

No. 1 Terroir. La influencia del Adriático, las colinas soleadas y los suelos de complejidad media hacen de Las Marcas una región perfecta para la producción de estos blancos con un perfil bien definido y diferente y una interesante mineralidad.

No. 2 Muestra de la diversidad del vino italiano. Se considera que Italia es el país con la mayor variedad de uvas autóctonas y aunque a veces nos dejamos llevar por las grandes denominaciones como Barolo, Chianti, Brunello di Montalcino o Montepulciano d’Abruzzo la realidad es la diversidad del vino italiano es una de los grandes placeres a descubrir en el mundo del vino.

No. 3 Perfil de los vinos. Se trata de blancos con cierta untuosidad y aromas que combinan notas frutales, florales y algo de salinidad propia del paisaje marítimo que enmarca los viñedos. En boca, incluso los ejemplares más jóvenes suelen tener un cuerpo medio y son, a la vez, refrescantes y algo complejos. En boca el carácter salino se acentúa y tienen una buena persistencia. Permiten descubrir dimensiones que no suelen tener los blancos elaborados con sauvignon blanc y chardonnay que suelen poblar los anaqueles.

No. 4 Longevidad. Elaborados en la mayoría de los casos en tanques de acero inoxidable, estos vinos tienen una inusitada longevidad. En el caso de vinos premium como Podium de Garofoli, por más de 10 años pueden desarrollarse en botella con un carácter que, guardando las distancias, sólo es comparables a los vinos de Chablis.