No importa si te gustan con el toque del Perico criollo o más clásicos, con estos secretos tus huevos revueltos serán la estrella de tu desayuno.
No. 1 Revuelve con cuidado. Debes agitar los huevos revueltos con delicadeza y no muy a menudo, mientras se cuecen en la sartén de teflón con un poco de mantequilla o margarina. Si los revuelves rápido y con fuerza los rompes en trozos demasiado pequeños, que se secan mucho.
No. 2 Acentúa su cremosidad. Una opción para que queden más cremosos es añadirles 2 ó 3 cucharaditas de leche por cada dos huevos
No. 3 Coloca la sal en el momento justo. La sal puede secar los huevos así que puedes sazonarlos ya cocidos para conservar su cremosidad.
No. 4 Usa mantequilla. En lugar de aceite para cocinarlos. Calienta la mantequilla en la sartén hasta que esté espumosa (sin llegar nunca a marrón) y coloca los huevos.
No. 5 No abuses del calor directo. Habitualmente, puedes retirar la sartén del fuego para terminar la cocción con el fuego que ha acumulado.
No. 6 Usa tu imaginación. Agrega queso parmesano, ciboulette o incluso un poco de trufa rallada para dar un toque especial a tus huevos.
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