Cerramos esta serie de tips de emprendimiento gastronómico
X. Factor X. La diferenciación de tu competencia no debe depender solo de elementos sueltos sino de aspectos estructurales de tu negocio: puede ser en el menú, en tu forma de hacer mercadeo, tus alianzas, en la construcción de una clientela fiel que siempre te acompañe. A veces se descubre, a veces se construye pero necesitas este factor.
Y. Yugular. Tal ve ésta te suene hasta agresiva pero dado que cierta teoría de ventas habla de encontrar los «puntos de dolor» del cliente para poder hacerle una oferta que no pueda rechazar, piensa en eso como un ataque a su yugular: si logras impactar allí, venderás. Es un proceso que depende de entender el cliente y entender tu negocio, no vendas simplemente comida, ni siquiera una receta, vende una combinación de sabores y experiencia, de materia prima de calidad y de la historia detrás de su aprovechamiento, vende calidad con precio pero también placer.
Z. Zar. Cuando dejé mi anterior responsabilidad de dirección editorial en la revista Cocina y vino, uno de los episodios que me hizo salir de allí fue que la dueña de la publicación me impuso una tarea cuya única justificación fue «que la hiciera porque ella lo exigía en su carácter de presidenta y propietaria.» Inmediatamente supe lo que quería: seguir haciendo mi trabajo de curaduría de contenidos gastronómicos pero con la libertad de ser presidente y propietario, gerente y director general, CEO, mariscal de campo e incluso zar. No tengo mucho tiempo para reflexionar sobre mi «posición » en Esnobismo gourmet, ya va una década y no paramos de trabajar pero, de vez en cuando, me recuerdo que esto es también un emprendimiento y que aquí no hay horarios y que ser nuestros propios jefes tiene una carga que no es tan fácil de sobrellevar aunque al final lo que se logre lo valga. Sólo quiero cerrar deseándote que seas el zar o la zarina de tu proyecto, que disfrutes la travesía y no olvides que es un camino, no hay una meta específica que validará tu éxito, la prueba es siempre, todos los días, a cada pedido, a cada situación. Mientras tengas esa llama en ti, no dejes que nada te desanime ni te detenga. Sigue adelante.