De la mano de nuestros amigos de @vitis.vini regresan los vinos de esta interesante bodega chilena que contó con fuerte presencia en Venezuela y aquí te contamos por qué nos ha gustado lo que hemos probado

Vinos gastronómicos. Las líneas que hemos probado, Clásico y Reserva, están enfocadas en la fruta y sus matices de forma amable y reconocible, en lugar de concentraciones exageradas. Desde su delicado sauvignon blanc perfecto como aperitivo o bocados sencillos hasta la cierta estructura del cabernet sauvignon, las posibilidades de llevarlos a la mesa son amplias.

Uso de la madera. El trabajo, no solo en los tintos reserva, sino en la fermentación y el paso parcial del chardonnay Clásico, muestran un enfoque en usar la madera solamente como una forma de redondear ciertos aspectos del vino pero sin cubrir la fruta ni restar frescura. Realmente ese chardonnay es un vino bien logrado.

Carmenere. Los dos carmenere que probamos, con y sin paso por madera, tienen esa base de fruta delicadamente especiada, cálida sin ser picosa, que, primero, identifica a esta uva que puede fascinar sin ser voluptuosa y además va muy bien con ciertos sabores como las salsas BBQ o la intensidad base de los sofritos de muchas de nuestras preparaciones que necesitan esas notas.