Aquí completamos la lista de los mandamientos para que tú risotto casero quedé perfecto
No usarás ollas de boca ancha. Recuerda que si se dispersa mucho el arroz no desarrollará el almidón que necesita su textura así que prefiere las ollas más estrechas.
No olvidarás la temperatura correcta. No hay duda, el arroz debe cocinarse a fuego moderado pero si lo haces a Fuego lento no será bueno el resultado, debe ser a fuego medio y cuidando la cantidad de caldo.
No agregarás el queso demasiado temprano. El queso debes añadirlo justo al final de la cocción, antes de servirlo para que añada sabor y textura.
No olvidarás la temperatura correcta. En este plato la textura lo es todo pero esa textura tiene una ventana de disfrute corta: llévalo a su punto exacto, sirve y disfruta inmediatamente.