Hay muchas razones por las que se compra vino pero, generalmente, un wine lover no conecta con estas que te presentamos

Moda. No importa si el vino terminó primero en el ranking de alguna publicación especializada o si una revista de sociales dice que es «el vino del verano», realmente no tiene sentido comprar por estas modas y alejarnos de nuestro paladar.

Estatus. Comprar un champagne simplemente para presumir que es este afamado espumoso o llegar a una licorería pidiendo «el vino más caro», realmente tiene poco sentido para un amante del vino. Un amante del vino reconoce y paga la calidad pero por el vino mismo no para lucirse.

Coleccionar. Hay quien no lo entiende pero, en general, el alma del coleccionista de vinos es un tanto diferente a la del enófilo: el coleccionista puede que arme su colección a partir de etiquetas que disfrute pero debe mantener la cabeza fría para estimar los momentos más apropiados para comprar y vender y al final ese componente suele ser su mayor motor. En general para un amante del vino ninguna botella es intocable y se vive un descorche a la vez.

Recuerda que si quieres aprender más de combinaciones de vinos y comidas puedes descargar gratis nuestros ebooks Experiencias para paladares atrevidos y Burbujas en la mesa, los dos primeros títulos de la colección Las claves de la armonía.