Si tienes un emprendimiento gastronómico pequeño o mediano, estas son algunas cosas que no debes olvidar para que tengas éxito
Atención al cliente. Recuerda que no eres un proveedor de servicios cualquier y, sobre todo, que no vendes comida, vendes una experiencia, así que no bastará con que tomes bien un pedido y cumplas, debes esforzarte en escuchar lo que necesita el cliente, si hay la posibilidad debes orientarlo y hacer seguimiento en la medida de lo posible de lo que ocurrió cuando probó tu creación. Es lo que puede asegurar la recompra y el boca a boca.
Honestidad. Lo leía recientemente de Sumito Estévez con el tema de los cortes de carne: un carpaccio es de lomito, valga la obviedad, sólo si está elaborado con ese corte de carne, no importa lo tierno que sea un sustituto que decidas usar. Vale para cualquier elemento con el que trates de conquistar a tu cliente: tiene que ser cierto, verdadero.
Profesionalismo. En particular en este punto me referiré a los siguiente: a no ser que les estés regalando una prueba para escuchar tu opinión, no utilices a tus clientes como conejillos de indias. Ése nuevo plato que quieres incluir en tu menú, necesita todas las pruebas y ajustes previos hasta que estés sinceramente satisfecho y puedas cobrar por ello.
Especialización. Entendemos que quieras diversificarte pero es imposible que pretendas y prometas cocinar «cualquier cosa que el cliente pida». Tienes que conocerte, saber los puntos fuertes propios y de tu equipo y hacer que la oferta de platos gire en torno a esas fortalezas.
Objetividad. La alta gastronomía con sus recetas complejos y productos muchas veces rebuscados necesita de una ejecución magistral que no sólo involucra conocimiento y talento sino también experiencia. Por eso, en lugar de ofrecer una propuesta complicada que muchas veces te será casi imposible de ejecutar: ¿por qué no ser objetivos y concentrarnos una cocina sabrosa y bien elaborada?
[…] que la gente disfrute de tus productos, tenga una experiencia y, sobre todo, que vuelva a comprar y te recomiende, ¿verdad? Evita caer en […]