Ya te compartimos 5 cosas que no nos gustan de la cultura foodie y aquí agregamos tres más a esta muy personal lista
El aura de privilegio. Es evidente que el tema de las invitaciones a eventos gastronómicos, inauguraciones de restaurantes y degustaciones de diversas propuestas gastronómicas son actividades bastante atractivas pero para quienes hacemos esto con seriedad son trabajo, lo disfrutamos pero es trabajo.
La subestimación. Es un poco cansón que a diferencia de otras áreas, literalmente cualquier persona crea que puede escribir sobre comida con algo de coherencia. La realidad termina alcanzando a todos pero es demasiado repetido el comentario de “eso lo hace cualquiera, hasta yo”.
Confusión entre novedad e innovación. Aunque a muchos les cueste entenderlo, todo lo innovador debería forzosamente ser novedoso pero no todo lo novedoso es innovador, y esta diferencia no es sólo de nomenclatura. En ocasiones es pésima apuesta dedicar demasiado tiempo y espacio a una simple novedad cuyo encanto puede marchitarse. Y sobre la innovación cabe recordar que necesariamente hay que tener un mínimo conocimiento del plato o producto que se supone se está innovando.