Como reencontrarse con un buen amigo con el que los años han pasado en vano, así es la experiencia de volver a probar el Rhum Orange Liquor, de Santa Teresa. Después de haber salido del mercado en el 2013, regresa a los anaqueles este licor creado en 1996 por el belga Jean Paul Levert, gerente de calidad y desarrollo de Ron Santa Teresa en aquel entonces y Daniela Carrascal te cuenta por qué no debes dejar de probarlo

No. 1 100% Hecho en Venezuela. El regreso del Rhum Orange, como dice Alberto Vollmer, presidente de la marca ronera, “es fruto de un esfuerzo del equipo de Santa Teresa y Venvidrio, para hacer que la botella que antes se fabricaba en Chile, ahora pudiera producirse aquí.” Además, el licor está hecho a base de una mezcla de rones añejos, envejecidos en barrica de roble y su delicado perfil cítrico se lo da la maceración de cáscaras de naranja de Valencia.

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No. 2 Versatilidad. La densidad de su líquido permite combinar el Rhum Orange con postres cremosos, mousses o de chocolate, incluso queda muy bien reducido como sirope. Indiscutiblemente la mejor forma es solo o en las rocas. También puede usarse para hacer mojitos o tragos como el que propone Vollmer, en una anécdota con un bartender que conoció en Tokio. ”Había un festival y propuso un trago con Rhum Orange, agua Perrier, hielo y una conchita de naranja. Fue un éxito, Mick Jagger que estaba allí, lo probó y le encantó”.

No. 3 Frescura en todos los sentidos. Es un licor de cuerpo denso, a la vista presenta un color ámbar con destellos color naranja. En nariz, es afrutado y tiene un bouquet contrastante entre naranjas frescas y el perfume de naranjas maceradas. En boca, es ligeramente viscoso y liviano y sedoso, con notas cítricas.