Si te gustan las películas relacionadas con la gastronomía, Burnt, protagonizada por Bradley Cooper y Sienna Miller debería estar en tu lista y aquí te contamos por qué la vas a disfrutar

No. 1 Foodporn. La película de John Wells eleva a un nivel diferente esta expresión tan repetida. Desde visitas insomnes al mercado hasta los emplatados frenéticos en medio de un servicio, Burnt permite ver lo más crudo y desnudo de los procesos de una cocina. Un verdadero tour por las entrañas de un restaurante. Puede que los puristas sientan que a ratos falta rigor pero el impulso voyeurista es satisfecho-

No. 2 Obsesiones. Hay un elemento que es casi indispensable en quienes practican un arte y son las obsesiones. Los sacrificios, los esfuerzos, la determinación que requieren ciertas empresas como la pretensión de la perfección en un plato sólo pueden ser alcanzados por personas que tienen no sólo objetivos y propósitos sino obsesiones. El guión de Steven Knight permite un estudio del personaje Adams Jones en el que vemos como desde su niñez fue desarrollando una pasión desmedida por los espacios propios de lo que sería su oficio hasta llegar al punto de afirmar que el único lugar donde tiene una sensación de pertenencia es precisamente la cocina. Alrededor de Jones las obsesiones no son menos, subtramas de venganzas, egos y soledades forman el tejido que sostiene la acción principal.

No. 3 Arte. Decía Ernesto Sábato que la línea que separa al loco del artista es difusa pues ambos se sumergen en los abismos de la psique. ¿La diferencia? El demente se mantiene perdido en esas oscuridades mientras que el artista no sólo emerge sino que con las herramientas de su arte filtra la experiencia y crea. Durante todo el film vemos en Adam Jones una personificación de esta imagen del artista, un hombre que por su trayectoria vital ha conocido de pérdidas y sufrimientos y sólo en destellos en la cocina logra recuperar el lugar que parece destinado para él hasta el punto que frente a la evaluación que ha esperado para su restaurante lo vemos como un creador en control de su talento y entendemos que hay esa reafirmación personal que le faltaba.