Si tu pasión es la carne, no dejes de leer este interesante artículo que te convertirá en un maestro en el arte deaprovechar al máximo tus filetes
No. 1 Conoce tu corte. No todos los filetes son iguales y cada uno requiere su propia manera de asarse. Los delgados, como las milanesas, se deben asar rapidamente sobre fuego alto. Los filetes más gruesos, como el T-bone, requieren dos tipos de asado: en fuego alto para sellarlo y en fuego medio para asegurar una adecuada cocción al interior de la carne. Las carnes más fibrosas, como la punta trasera, deben asarse enteras para suavizar la carne y luego filetearlas penperdicularmente a la fibra y luego ponerse a fuego medio para terminar la cocción. Las carnes magras, como el lomito, requieren que se les agregue algo de grasa ya sea en forma de marinados que incluyan aceites o rodeándolos con tocineta o bacon.
No. 2 Mejor frío. Dejar la carne a temperatura ambiente puede ser una formula para un problema, y ningún restaurante de carne que se respete lo hace. Los filetes (y cualquier carne) deben estar bien fríos – y libres de bacterias – hasta el momento de ir a la parrilla. En esta la temperatura estará entre 600 y 800 F y toma solo segundos empezar la cocción.
No. 3 Menos tiempo, más sabor. Una generosa adición de sal en grano y pimienta recien molida aplicada justo antes de asar la carne te permitirá obtener una corteza sabrosa y el sabor robusto
característico de los mejores steak-houses. Así que sazona la carne justo antes de asarla. No debes sazonarla mucho antes pues la sal sacara de la carne su jugosidad y el filete perderá su terneza.
No. 4 Evita el tenedor parrillero. Apuñalear un filete con un tenedor solo sirve para abrirle huecos y que por allí escapen sus jugos. Voltea los filetes con tenazas para parrilla.
No. 5 Con una volteada basta. Si observas a los mejores maestros de carne del mundo notaras que voltean los filetes solo una vez. La razón: esto produce una mejor corteza.
No. 6 El cuchillo sólo para comer. Corta un filete y se escaparán sus jugos. La mejor manera de saber si un filete está listo es tocarlo. Sí, al tocarlo con un dedo, un filete crudo es blando, a término medio es un poco suave, a tres cuartos es firme y bien hecho es duro pero elástico
No. 7 Aprende a esperar. Un filete recién sacado de la parrilla no sabrá tan bien y se sentirá seco. Necesitas dejarlo descansar por unos minutos antes de servirlo. Esto permitirá que la carne se «relaje» logrando un filete mas jugoso y tierno. Ve poniendo lo que vas sacando de la parrilla en una cava pequeña con tapa y llévalo allí a donde lo vayas a servir. Se mantendrán jugosos y con una temperatura adecuada.
No. 8 El secreto que puede hacer la diferencia. Finalmente, y no apto para cardíacos, para agregar brillo y suculencia a tu carne, antes de servir agrégale un poco de aceite de oliva, un poco de mantequilla derretida o grasa de carne que haz dejado derretir. Piensa en esto como el barniz perfecto para tu obra maestra. (vía Venezuela Ganadera)