¿Te gusta el vino argentino? Pues aquí te contamos para lo que debes prepararte porque muchas bodegas tienen novedades y seguramente entre 2014 y 2015 estarán en toda América Latina.
No. 1 El factor dulce. Es interesante lo que sucede con este asunto. Porque si bien es cierto que se consideran mejores a los vinos secos, cada año aparecen más vinos con un porcentaje creciente de azúcar. Todo empezó con los tardíos, pero decantó luego hacia vinos dulces naturales y ahora hacia una nueva gama de tintos que son furor en Estados Unidos, conocidos “soft reds”, y que ya están aquí: acaba de lanzarse al mercado Esperado, de Callia, por ejemplo, un tinto con paladar dulce, pensado para cautivar al consumidor que se formó bebiendo gaseosas. Pero hay otros ejemplos. Dadá 1, 2 y 3 tienen un paladar levemente edulcorado; mientras que Norton trabaja en el lanzamiento de un Cosecha Tardía Tinto. Y a ellos hay que sumarle los nuevos espumantes que llegaron a la góndola, ya que los principales lanzamientos del último año son burbujas dulces: Cruzat lanzó un Demi Sec, Familia Schroeder presenta ahora su Deseado Rosé y, lo más importante como líder del negocio, Chandon le puso todas las fichas a Délice, su espumoso dulce. Cualquiera sea el caso, una cosa es segura: el azúcar en el vino es algo que le encanta al consumidor. Así lo leen las bodegas y apuestan por el factor dulce como anzuelo a la hora de conseguir nuevos bebedores.
No. 2 Vinos ligeros. Otra de las tendencias que se consolidaron es la búsqueda de la ligereza. La razón hay que buscarla en un cambio de paradigma para el vino. Mientras que hace una década era importante hacer tintos serios y profundos para impresionar a la crítica sesuda, hoy la cosa está más cerca de hacer vinos fáciles de beber, que funcionen como una bebida en la mesa. En ese sentido, hay todo un pelotón de etiquetas –ahora especialmente en la alta gama– que dan cuenta de este vuelco hacia un paladar cordial. Para probar algunos ejemplares, incluso en variedades que uno no se lo espera, conviene apuntarle a Altos Las Hormigas Clásico Malbec, Trapiche Fond de Cave Malbec, Zorzal Field Blend Malbec Cabernet, Ciclos Iconos Malbec Merlot, entre muchos otros.
No. 3 Cortes novedosos. Parte de esa apertura estilística hacia vinos de paladar más sutiles se debe a la incorporación de nuevos varietales como componente de vinos tintos. Por ejemplo, cortes de Malbec y Cabernet Franc como H.J.Fabre y Atrevida Blend, que aligeran el paso. También el Petit Verdot suma cierto protagonismo, abriendo la aromática de los vinos, con ejemplos como Ramanegra Blend o Dieter Meier Puro Corte que lo incluyen. Y en noviembre llega al mercado en la línea Alta Vista Atemporal un corte 2012 de Malbec y Touriga Nacional –una cepa portuguesa de la que hay muy pocas hectáreas plantadas en Argentina– que alcanza buena delicadeza de paladar. (vía La Mañana de Neuquén)