Conoce estos extraordinarios vinos de Châteauneuf-du-Pape en el Valle del Ródano, una de las mejores expresiones de la viticultura francesa
No. 1 Terroir. En pocas hectáreas, la finca de la Crau conjuga la esencia del terroir de Vieux Télégraphe: sus suelos, su clima y la combinación de cepas para hacer los vinos blancos y tintos. Las parras más viejas, con más de 50 años, aseguran la complejidad que ha hecho famosa a la bodega.
No. 2 Enólogo. El argentino Leo Borsi llegó con una misión: capitalizar en la tradición no sólo de la bodega sino de la región y lograr vinos que pudieran dialogar con los paladares más modernos, que generalmente rechazan las asperezas y rusticidades en los vinos. Y precisamente a eso se ha dedicado, con tanto éxito que las puntuaciones y el reconocimiento de los vinos ha tenido notas muy altas durante sus años a cargo de ellos.
No. 3 Tradición familiar. Desde que en 1898 Hippolyte Brunier plantó La Crau, sus descendientes se han ocupado de no sólo mantener la continuidad sino encontrar una identidad particular a los vinos. Con retos que han ido desde la filoxera a la presión de hacer vinos a la sombra de Burdeos, la familia Brunier se ha empeñado en hacer vinos trascendentes y esto puede notarse en cada botella, no sólo de esta propiedad sino de La Roquette, y en Gigondas, Les Pallières.