Una cosa es tomar mucho café y disfrutarlo y otra entender lo que se toma y los múltiples matices de esta infusión, así que anímate a repasar estas preguntas y evalúa tu amor por el café

¿Conoces el origen de tu café? Esta es una pregunta fundamental, por supuesto que no hablamos del país, ni siquiera del estado o región sino tan detallado como se pueda, en ocasiones en los mejores cafés encontrarás la finca y el agricultor a cargo.

¿Conoces la fecha de tostado? Si solo compras café industrial, el que generalmente encuentras en supermercados, estás más familiarizado con la fecha de caducidad. Sin embargo, te recordamos que estrictamente hablando el café no caduca pero sí que pierde propiedades cada día que pasa después del tostado, por eso es tan importante esa fecha. Aparte, ayuda comprar pequeñas cantidades para que siempre esté fresco.

¿Compras el café en granos? Lamentablemente, si lo compras molido, estás un poco lejos de ser un amante del café ya que ese proceso acelera el deterioro de las cualidades del café. Así que si te gusta el café en serio, tienes que tener tu molino preparado.

¿Conoces las cantidades y temperaturas? La infusión del café requiere que conozcas de las cantidades de agua y café que requieres por lo que necesitas, por un lado, conocer esas proporciones según el método de extracción y por otro tener una báscula de cocina para poder asegurar que tienes la cantidad exacta. Por cierto, si eres de los que orgullosamente hierve el agua para el café, también estás bastante lejos de ser un coffeelover.