Ya te demostramos que la evaluación de un vino, queso u otro alimento no es sólo cuestión de tener los sentidos muy dispuestos, así que aquí incluimos otros tres elementos a considerar
Añada. Hay regiones (como Burdeos) particularmente sensibles a las diferencias de condiciones climáticas entre un año y otro por lo que es casi indispensable tener un informe general del año para poder emitir alguna opinión válida.
Cambios históricos importantes en la región. Por ejemplo, en el caso de Barolo, la diferencia entre los productores más ortodoxos y los productores «modernos» es indispensable para poder evaluar un vino: los cambios son profundos e impacta tremendamente los vinos.
Condiciones de conservación del producto. Cuando se está frente a un producto que uno sabe que fue conservado en óptimas condiciones uno está listo para una evaluación directa de sus características pero si de antemano uno sabe que hubo cambios bruscos de temperatura, exposición a vibraciones o luz solar o artificial muy intensa, de antemano se sabe que cualquier evaluación deberá estar preparada para las alteraciones que producen esos descuidos en el producto.
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