Si sigues estos tips tus sopas y caldos quedarán exactamente como las necesitas para comer solos o como base para otras preparaciones

Reposo nocturno. La idea es cocinar el caldo sólo 20 o 30 minutos en olla de presión y luego dejarlo descansar toda la noche y colar al otro día para que lograr que los sabores se intensifiquen. Sólo toma en cuenta que los ingredientes no sean susceptibles de fermentarse.

Blanquear previamente. Las carnes de todo tipo es mejor pasarlas un minuto o poco más por agua hirviendo y luego descartar esa agua y comenzar el caldo, así se descartan algunos sabores desagradables.

Llevar al horno. Es común en el caso de los huesos pero puedes también llevar las verduras al horno y luego eso es lo que llevas a agua para su cocción. Puedes agregar verduras frescas adicionales para una exquisita combinación de sabores.

Usar una malla o red. En lugar de dejar las verduras en el agua directamente, colócalas en una malla o red y cocina para evitar residuos molestos que te pueden interrumpir si el caldo es para otras preparaciones.

Trasegar. Deja que se enfríe y que muchos de los sedimentos que no quieres queden en el fondo del envase y luego con un cucharón sin mover mucho pásalo a otro envase.