¿Estás seguro que no te gusta el ron? Revisa esta lista no sea estés saboteando tú mismo la experiencia
Servirlo caliente (o temperatura ambiente). Son 40 grados de alcohol, el hielo no es una opción porque suele derretirse muy rápido. Tienes que tener tu botella a baja temperatura y servir, luego dejas calentar en la copa hasta que sientes los primeros aromas y lo puedes disfrutar.

Probarlo con “rituales”. Yo entiendo y simpatizo con las estrategias de marcas de hacerte probar el ron con limón, café, cacao, caña de azúcar entre otros pero eso sólo funciona como una forma muy básica de aproximación guíada. Olvida todo esto cuando pruebes ron en casa y disfrútalo solo.

Probarlo con chocolate. Es una buena armonía pero siempre hay detalles en relación con la complejidad del ron y el porcentaje de cacao y otras características del chocolate, así que deja de lado el chocolate y prueba la pureza de tu ron.

Agregarle agua. Si sólo añadieras un splash, una mínima cantidad, tal vez no habría problema. Pero comienzas con el splash, sigues con unas gotas, terminas en un “chorrito” y ya lo que tienes en tu copa no es ron. Es más lo que pierdes que lo que ganas al añadir agua.