Esta es una selección personal del libro póstumo de Almela, Los daños colaterales, , editado por La Poeteca, que explora momentos y situaciones de la vida a partir de imágenes que evocan el viaje por mar
I
somos lo que usamos como barco
todo aquello
que defendemos
sobre el portulano
II
bebemos agua
de un manantial charnego
donde lo cristalino
no es sudor sino miel
donde la miel no es miel
sino una vara que tantea
nuestros documentos mojados
III
no basta cruzar
la zona de peligro
el mar abierto
y oscuro
aguarda nuestra oración
IV
existe siempre algo
que nos salva de algo
aunque no entendamos
V
esto no nos deja salir
y aquello no nos deja entrar
hagas lo que hagas no te podrás mover
de todas maneras
si abren la frontera
nos quedaremos solos
VI
de nada sirve oponer resistencias
inútil esconderse
en el cuarto de derrota
huimos del abismo
y no queremos ver
un barco detenido
es la cifra absoluta
de su carga