Hoy nos sorprendió la triste noticia de la desaparición de la cocinera y comunicadora gastronómica Serenella Rosas y aquí compartimos algunas razones por las que la vamos a extrañar

Apoyo a las cocina regionales. Por años se ha impuesto la idea de que una cocina nacional no es más que la suma de las cocinas regionales y esto nos ha llevado a llevar nuestra mirada a la diversidad que hay en Venezuela, sin embargo, el trabajo de Serenella Rosas, el entusiasmo que imprimía a este tema, a las historias de productores, cocineros e incluso otros comunicadores gastronómicos era notable, no importa si se trataba de la cercana -por sus vínculos familiares- isla de Margarita o destinos menos obvios como Maracay. A través de sus escritos, su participación con ponencias en diversos eventos y en simples conversaciones personales, era fácil contagiarse de ese interés.

Su mirada detallista. Puede que en algunos momentos, esa obsesión porque cada personaje o cada plato alcanzara ciertos estándares la hiciera levantar su voz en forma hasta brusca, pero nadie podía negar que la mayoría de las veces Serenella tenía razón y se hacía bien en escucharla. Con la experiencia que iba desde los sabores de la comida casera que podía combinar sabores venezolanos con influencias italianas y francesas hasta la experiencia en La Factoría del Enano, sus lecturas y las conversaciones que fue acumulando con personajes de la gastronomía le daban una perspectiva amplia que le daba sentido a lo que le indicaba su paladar.

Su vocación docente. En medio de los grandes cambios que ha sufrido la comunicación en tanto profesión, Serenella apoyó desde el Colegio Nacional de Periodistas actividades de mejoramiento en el ámbito digital con facilitadores que retaban muchas de las convenciones con las que se generalmente egresan y se desarrollan muchos comunicadores sociales. Su convencimiento de la importancia de estas actividades terminaba por involucrar aliados de distintos ámbitos. Aparte de su obsesión con preservar y divulgar el legado de su padre, el poeta Jesús Rosas Marcano, esta labor fue a la que más empeño le puso en estos años.