Aparte de ser un vino sencillamente sabroso de beber el malbec argentino también deja lecciones que nos gusta retomar en el Malbec World Day

Diversidad. Pensar cómo el malbec de Cafayate es tan profundamente diferente al malbec de Patagonia y dentro de Mendoza el malbec de Luján de Cuyo puede llegar a ser tan diferente al de Valle de Uco nos habla de la diversidad en un sentido profundo, una misma variedad, tantas diferentes expresiones, cada una con su encanto, he allí una gran lección que debemos aprender.

Oportunidades en las crisis. No cabe duda que las crisis a finales de los 90 y principios del 2000 en Argentina fueron intensas, cruentas pero a su vez crearon un escenario para que inversionistas extranjeros y también algunos locales voltearan hacia ese gigante dormido que estaba allí, el vino. Siempre es arriesgado especular pero no hay manera de no pensar que tal vez sin esa crisis profunda no hubiéramos conocido algunos de los grandes vinos que hoy disfrutamos.

Trabajo en equipo. Ver en eventos como los Argentina Wine Awards y las diversas bodegas en el stand de Wines of Argentina, así como enólogos siendo particularmente generosos con colegas que hacen vinos que compiten con los suyos nos recuerdan que para lograr el reconocimiento que tiene hoy el mlbec, en algún punto, todos los involucrados tuvieron que unir sus esfuerzos, olvidar o postergar egos y ambiciones personales y comerciales y apostar por visibilizar el malbec argentino como marca para luego desarrollar cada uno su estrategia.