Descubre la mejor forma de disfrutar este maravilloso té lleno de antioxidantes y uno de los más antiguos del Japón perfecto para complementar tu menú diario
No. 1 Agua. Lleva a ebullición agua fresca, a ser posible blanda y luego deja enfriar el agua hasta que alcance unos 80º C.
No. 2 En la taza o cuenco. Pon 1 gr de té Matcha (2 cucharillas de bambú o ½ cucharadita) en un cuenco para té Matcha y vierte aproximadamente 80 ml de agua (80º C) sobre el té.
No. 3 Mezcla. Bate con el batidor de mano para té Matcha hasta que haga espuma. Tardará unos 15 segundos.
No. 4 Degustación. Recuerda que el cuenco de té no se llena hasta arriba, sino que sólo se cubre el té con unos dos dedos de agua. Una vez preparado, a la vista el té Matcha siempre presenta un color verde oscuro. Ya en boca tiene un sabor dulce y un regusto agradable, genera sensaciones suaves y al mismo tiempo intensas y aromáticas.
