Si siempre has tenido curiosidad pero no te atreves a entregarte al placer del picante, te tenemos unas recomendaciones para que la disfrutes

No. 1 Come lentamente. Mientras más cantidad de capsaicina comas mayor será la reacción de tu cuerpo. Comer lentamente mantiene una cantidad constante pero tolerable en tu organismo.

No. 2 Bebe algo muy frío. El frío entumecerá los nervios de tu boca al punto que no serán despertados por el picante. Tu cuerpo sentirá las reacciones pero la sensación de fuego se aplacará de inmediato.

No. 3 Acompaña con algo duro. galletas, pan o arroz dan a los receptores de tu boca una señal diferente en la cual concentrarse y que interrumpe la intensidad del picor. Comer comidas altas en almidón también puede ayudar la absorción de capsaicina y evitar que entre en tu organismo demasiado rápido.

No. 4. Desarolla tu tolerancia paso a paso. A no ser que hayas crecido en una cultura de alto consumo de picante probablemente no tengas la resistencia necesaria para estos condimentos. Aprender a manejarlos requiere determinación. Debes incrementar gradualmente la cantidad de picante que agregas a tus comidas para, por una parte, consolidar tu resistencia pero, además para que comentes a disfrutar no sólo de la sensación sino del sabor y los matices de los diferentes tipos de picante.

No. 5 No te desesperes. La sensación inmediata del picante puede ser intensa pero lo máximo que te durará serán unos 15 minutos después de haber dejado de comer. Si sientes que te excedista toma agua fría, aprieta los dientes y no re preocupes que pronto recuperarás la normalidad. (vía The Kitchn)