Una combinación que invita a disfrutar con todos los sentidos
No. 1 Son dos productos extraordinarios. El verdadero vinagre balsámico, desde los más sencillos hasta los añejados es producto de una larga tradición de cuidado de la materia prima -la uva- y de elaboración; así como el cacao venezolano, que es reconocido en el mundo como uno de los más exquisitos, y, de la mano de verdaderos artistas del chocolate, desde bomboneros artesanos a empresas de mayor envergadura, consiguen un resultado de primer nivel.
No. 2 Son una armonía de la globalización. Las distancias que separan Chuao de Módena y la importancia de las armonías estrictamente regionales se desvanecen cuando estos dos productos se encuentran y no sólo revelan su calidad individual bien reconocida sino una dimensión superior de placer.
No. 3 Su degustación despierta la sensualidad. Como pocos alimentos, el dejar derretir en la boca mientras se degusta un trozo de tableta de chocolate remojado previamente en balsámico se convierte en una experiencia en la que sentir la textura, el cambio de temperatura, los matices de sabor hacen pensar inmediatamente en que se trata de un ejercicio para compartir muy bien acompañado.
[…] bastan unas gotas para conseguir un efecto espléndido. En cada gota de vinagre de Módena, está todo un mundo de aromas, unos aromas de tal personalidad que basta con apenas insinuarlos: es una verdadera joya, y ha de […]
[…] melaza, frutales, florales, tostados, a café y muchos sabores persistentes. Es un cacao que evoluciona sensorialmente en boca a través del calor, en donde tiene un sabor persistente que alcanza los 30 minutos y produce una sensación mágica […]
[…] con el simple calor corporal de los dedos: esta es una buena señal. Una vez introducido en la boca debe fundirse instantáneamente con una suavidad absoluta y no tiene que tener ningún resto de granulosidad. La grasa se ha de derretir en la boca […]
[…] país produce un cacao que evoluciona sensorialmente en la boca a través del olor, en donde tiene un sabor persistente que alcanza los 30 minutos y produce una sensación mágica […]