En esta Semana Santa cuando el consumo de pescados aumenta, es hora de hacer un repaso por los buenos vinos blancos

Vistamar Brisa: difícil conseguir algo mejor en su rango de precio. Frutas cítricas con algo de piña en nariz, ligero, refrescante, sencillo pero con el bien logrado gusto de estos vinos elaborados por la enóloga Irene Paiva con uva de diversos valles chilenos.

Montes Classic series: proveniente de Casablanca, reconocida como una de las mejores regiones del mundo para el cultivo de esta variedad, en este vino las frutas tropicales y la grama recién cortada dominan en nariz y boca sobre su cuerpo medio y muy agradable final. Mucho más que un aperitivo.

Los Vascos: desde su adquisición por una de las ramas de la familia Rothschild, esta bodega se ha impuesto la tarea de llevar todo el savoir faire francés al terruño chileno. Así produce este blanco con personalidad, lleno de notas de piña y algo de piel de guayaba, muy fragante. En boca su acidez es interesante y tiene un cuerpo medio muy interesante. Otro vino para acompañar comidas, especialmente platos del mar.

Castillo de Molina: este caldo tiene la particularidad que, a diferencia del resto de los componentes de esta lista, tiene un ligero paso por madera, a la manera que popularizo el pionero de la viticultura de calidad en California Robert Mondavi. ¿El resultado? Un sauvignon blanc que suma a sus notas cítricas leves ahumados y, sobre todo, gratas impresiones de vainilla. Un vino para dejarse sorprender.