En esta serie recorremos nuestros tres tintos preferidos para disfrutar con la reina de la mesa navideña venezolana
Syrah. En el estilo cálido, perfumado y especiado, éste es un vino caso perfecto para la mayoría de los tipos de hallacas sobre todo si tienen un componente dulce. La especia acompaña la complejidad del guiso y la combinación es de esas que se esperan repetir pronto.
Tempranillo. Cuando el guiso tiene menos dulzor y se siente más la fuerza de las proteínas animales, las notas de fruta roja, café y tierra mojada del tempranillo pueden ser la mejor opción. Los crianza de Rioja son una buena apuesta.
Malbec. En estilo especiado y con algo de madera, el malbec argentino puede ser la respuesta al enigma que siempre plantea la hallaca. Lo que más me gusta es lo bien que va también con el pan de jamón con el que hace una combinación muy sabrosa.