Aquí compartimos una mezcla de nostalgia y buenos propósitos para redescubrir postres sencillos este año
Compota de frutas. Cocinar con un poquito de azúcar morena frutas que uno seleccione, con paciencia algo de especias dulces y llevar la mezcla hasta la textura que uno desee y coronarla con frutos secos crean un postre que hay que volver a disfrutar.
Manjar blanco. Otro postre de elaboración sencilla y que tiene la virtud de acompañar buena parte de nuestra dulceria criolla como el dulce de lechosa y cabello de ángel. Perfecto para tener siempre en la nevera.
Bizcochos con leche. El tiempo pasa pero el placer de mojar un bizcocho ven leche para que su textura ceda sigue siendo uno de los grandes placeres del momento dulce de la comida y con mucho eco de infancia. Vale la pena volver.