Poco a poco ha venido surgiendo un nuevo consumidor de chocolate y aquí te contamos algunas de las claves para entenderlo
Nostalgia. La gente ha buscado refugio en el sabor del chocolate de leche tradicional, en las combinaciones de frutos secos como el maní, el dulce de leche o la mantequilla de maní como una forma de evocar un pasado más estable.
Lujo. Llevados por la búsqueda de nuevas experiencias, los comensales se han atrevido a subir su presupuesto para chocolates de lujo, sea por procedencia o elaboración.
Combinaciones para el bienestar. Tabletas intervenidas como productos como manzanilla, THC de baja concentración, té matcha, lavanda y otros productos fermentados han comenzado a entrar en las opciones de las personas que buscan algún efecto relajante sin necesidad de químicos.
Trazabilidad y aspectos éticos. Hay un nuevo consumidor que se toma muy en serio la información sobre el origen tanto de la materia prima como del producto terminado y quiere saber que todo el procedimiento se hace con respeto al medio ambiente y con políticas de fair trade. Esto lleva a que los empaques de los chocolates, vía tecnologías como los códigos QR, necesiten responder detalladamente estas inquietudes.