Más allá del vinagre blanco o del famoso balsámico hay una serie de vinagres que pueden darle un toque diferente a tus comidas y aquí compartimos algunos de ellos
De malta. Es amargo y fuerte, aunque menos ácido que otros vinagres, presenta un característico sabor a cerveza que se lleva bien con algunas ensaladas, el pescado y las patatas fritas y es el preferido en el Reino Unido.
De miel. Se emplea para elaborar siropes y dulces
De coco. Su calidad dependerá de la maduración de la fruta y que, por su sabor agridulce, se utiliza en la cocina tailandesa para aderezar verduras y mariscos.
De frambuesa. Perfecto para acompañar carnes -como el hígado de ternera-, pescados y postres.
De parchita o maracuyá. Utilizado para postres y salsas de pescado.
De arándanos. También se usa para dulces pero también es conocido por su potencial para la coctelería.