De la mano de Grupo Uno y Dos acaban de llegar a Venezuela los espumosos de esta importante bodega de Rioja y aquí te contamos por qué pueden ser una buena alternativa en tus brindis navideños

Tradición del cava. Elaborado bajo el método tradicional champenoise de segunda fermentación en botella, el cava es un espumoso de carácter que permite no sólo tener una copa para el brindis sino también para llevar a la mesa con distintos platos.

Terroir de Rioja Alavesa. Faustino es una de las pocas bodegas en la Rioja Alavesa y aprovecha sus más de 650 héctareas de viñedos (que la convierte en una de las principales propietarias de la región) que tiene condiciones que los expertos señalan como muy parecidas a la región francesa de Champagne, lo que permite el óptimo desarrollo de la fruta.

Variedad de uvas. Los productos blancos son elaborados con chardonnay y macabeo (viura) mientras que el rosado utiliza la garnacha. En el caso de los blancos, la mezcla de frutas de hueso madura y manzana hacen perfecto contrapeso a las notas propias de la levadura, expresadas en bollería y algo de mantequilla; mientras que la garnacha aporta un carácter muy especial que lo convierte en un vino particularmente interesante para diversas comidas.

Selección de los vinos. A Venezuela llegaron un extra seco, un brut reserva y el brut rosé. El extra seco tiene un carácter más jovial, perfecto al momento del postre (como el panettone navideño), el brut reserva es una alternativa para brindis elegantes y platos con carnes blancas y salsas cremosas, mientras que el rosado es perfecto para comer incluso preparaciones ligeramente especiadas o carnes rojas magras.

Tradición de Bodegas Faustino. Con 150 años de experiencia, Faustino se ha destacado por elaborar vinos de calidad superior, entre ellos el Gran Reserva Faustino I (también recién llegado a Venezuela) que son claro ejemplo de lo sólido de este proyecto.

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