Tras pasar todos estos meses observando el esfuerzo del sector gastronómico por mantenerse a flote, aquí compartimos algunas de las observaciones que más nos han llamado la atención
Delivery es más que traslado de los productos. Cuando el delivery deja de ser un servicio adicional a convertirse a la fórmula básica hay que atender muchos aspectos aparte del obvio de la logística. Hay que probar con muchos empaques, hay que conseguir aliados para la entrega que sepan cuidar los productos e incluso hay que tener el sentido común de ofrecer solo aquellos platos que pueden hacer el desplazamiento sin sufrir demasiado.
La competencia de precios existe y hay que resistirla. Entender las “ofertas” de hamburguesas o 40 tequeños a 1$ y tortas de varias porciones a 5$ o menos supera cualquier lógica matemática. Pero la realidad es que estos ofrecimientos existen, que hay clientes que se deciden por ellos y que el resto de los emprendimientos necesitan seguir diversas estrategias para minimizar costos pero al final no se puede vender para perder así que si se está convencido de la calidad y de la honestidad en el cálculo del precio hay que resistir el temporal.
La diferenciación tiene caminos misteriosos. Pienso en los grandes esfuerzos de Ávila Burger que, por un lado, han creado un producto muy interesante con el kit para preparar las hamburgesas en casa y por otro estrenaron Ávila veggie en la que el tempeh es protagonista y que responde a las necesidades de las personas que por razones personales, de salud o por descubrir un sabor nuevo se alejan de las proteínas animales y exploran estas variaciones.
Hay que disculparse cuando se necesita. El Día de la Madre, dada una sobredemanda y una serie de restricciones a la movilidad en el marco de las medidas en la lucha contra el coronavirus, muchos establecimientos y emprendimientos tuvieron serios problemas para cumplir con sus pedidos, en algunos casos esto se tradujo en retrasos, en otros en abierto incumplimiento y las redes sociales se llenaron de bien fundamentados reclamos. Las marcas que mejor salieron paradas fueron las que de forma profesional, directa y algunas veces públicas aceptaron su responsabilidad y compensaron a sus clientes.
Se pueden crear experiencias gastronómicas relevantes vía Internet. En gastronomía, como en tantos otros aspectos de la vida, nada puede sustituir al contacto personal pero las condiciones sanitarias hacen de esto una imposibilidad y las marcas han optado inteligentemente por ensayar experiencias vía plataformas como Zoom. Hemos estado como invitados en sesiones con marcas como Ron Carúpano, Alimentos La Giralda, Doritos, Fragolate Helados, entre otras y hemos dirigido catas con productos como los vinos Alma Mora y el cava María Rigol Ordi y hemos quedado convencidos de que es una alternativa válida y que el público puede aprovechar y disfrutar.