De ese mosaico de textos que es La comedia urbana, extraemos este pequeño texto que muestra esa relación entre vida y gastronomía
Fuimos a un restaurant que queda por Las Mercedes y vimos a un chef que cortaba unas lonjas tan delgadas de un pernil de ternera que casi se podía ver a través de ellas. Todos nos quedamos viendo aquello, que parecía de circo, y que, además, hacía que la carne tuviera un sabor diferente. Cuando ya nos íbamos, me acerqué al chef y le pregunté dónde había aprendido a hacer eso y me dijo: “En mi familia. Yo era el mayor entre doce hermanos.”
Yo siempre he odiado eso en cualquier demichef. Aunque es probable que el administrador lo ame, las raciones siempre tienen un peso específico; como auditor, lo sé; como comensal, lo espero.