Dicen que las segundas partes nunca son buenas pero en este caso Jason Wise y su equipo logra hacer una nueva exploración en el mundo del vino y aunque extrañamos la profundidad humana de la búsqueda de los personajes de su predecesor Somm, la información es perfecta para los entusiastas y, sobre todo… ¡uno termina con ganas de tomar una copa de vino!
No. 1 Amplio recorrido por el mundo del vino. De Napa a Barolo, de Washington a Borgoña y Beaujolais, de Austria y Alsacia a Champagne y el Valle del Ródano, sólo la posibilidad de ver los paisajes, los viñedos, las bodegas y a los protagonistas de los hace entretenido el documental. Es un verdadero “detrás de las cámaras” del mundo del vino, con un punto muy alto en la presentación de Aubert de Villaine en las cavas del mítico Domaine de la Romanée-Conti y en elos homenajes al legado de Robert Mondavi y Fred Dame. A veces se siente una superficialidad en estos recorridos pero realmente hacen bastante en hora y media de duración.
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No. 2 Discusiones relevantes. El papel del sommelier, los vinos naturales, las puntuaciones, el uso de la madera en general y los enfrentamientos entre tradicionalistas y modernizadores en regiones como barolo sirven de buen resumen a algunas de las discusiones que generalmente se suscitan entre amantes del vino y hay diversas opiniones de forma que incluso sirve de punto de partida para investigar para aquellos que por primera vez escuchan de los temas.
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No. 3 Valoración de los intangibles del vino. Si bien se quedan cortos con el tema tal cual como sus creadores lo proponen al intentar abordar los precios del vino, en realidad hay un aporte muy interesante al profundizar en los elementos históricos y culturales de cada botella. La presentación de la influencia de las guerras mundiales en regiones como Champagne y Alsacia da una nueva perspectiva a sus vinos, así como desastres naturales como el terremoto ocurrido hace un par de años en California, así como las pequeñas historias y anécdotas que pueden dar a una botella un valor que no es posible cuantificar como la botella del siglo XIX que altos funcionarios de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos descocharon tras la muerte de Osama Bin laden.
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No. 4 Filosofía del vino. Aunque no se dedica un apartado específico para este tema, hay algunos puntos que realmente enriquecen la experiencia de tomar vino tras ver el documental. Brian McClintic lleva el peso de estas reflexiones, en particular cuando comenta sobre la división de los vinos entre los intelectuales y los simplemente sabrosos pero también Aubert de Villaine se detiene en la importancia de la textura en sus vinos y, sobre todo, cuando concluye: “no olviden que el vino es un alimento y que aparte del elemento cultural está hecho para beber, para calmar la sed” o Greg La Follette al apuntar que su trabajo como enólogo es «llevar a la botella cosas que son más grandes que nosotros como el suelo, la lluvia, las rocas, el viento, son cosas eternas».