Patricio Tapia, escritor especializado en vinos y autor de la guía Descorchados presenta una selección personal de opciones para conocer lo mejor de lo que produce el viñedo chileno
No. 1 Clos Quebrada de Macul. Domus Aurea. La zona de Macul es un lugar histórico para el vino chileno. Allí han nacido tintos fundamentales, como Antiguas Reserva de Cousiño Macul y últimamente los de sus dos vecinos «más nuevos» como Aquitania y Clos Quebrada de Macul, ambos productores de grandes cabernet. Mi favorito de este año, sin embargo, es Domus Aurea, el top de Clos Quebrada de Macul. Todo en este vino tiene sentido de lugar, desde la forma en la que muestra su origen con esas notas herbales y esa textura refinada y suave hasta su consistencia en el tiempo.
No. 2 De Martino Cinsault Viejas Tinajas. Existen varias razones por las que este es uno de mis vinos favoritos del año. La primera es que se trata del rescate de una cepa olvidada, como el Cinsault. El enólogo Marcelo Retamal, vio una posibilidad importante en el Cinsault. Hoy, ya en la tercera cosecha de este Viejas Tinajas correspondiente al año 2011 es un tinto delicioso, jugoso, suave, lleno de sabores frutales; de esos vinos casi ideados para el verano.
No. 3 La Reserva de Caliboro Erasmo. Francesco Marone Cinzano, propietario de la bodega Col d’Orcia en Montalcino, Toscana, arribó a Caliboro, en el Maule profundo, para encontrar una nueva expresión en sus vinos, una expresión chilena. Y lo ha conseguido con Erasmo, la mezcla basada en Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc, uno de esos tintos ineludibles hoy en la escena nacional. En la cosecha 2009, además, el vino se ha fermentado sólo con levaduras naturales y por primera vez se ha agregado Syrah a la mezcla. Muy rico. (Nota redacción de Esnobgourmet: éste es el único de los 5 vinos presentes en Venezuela, importado por Alimentos Fusari)
No. 4 Montsecano Montsecano Pinot noir. La batalla por lograr grandes Pinot Noir en Chile hace rato que ya ha comenzado. Una cepa difícil, que necesita suelos bien específicos, y climas bien particulares. Montsecano ha avanzado bastante en encontrarle un hogar al Pinot en Chile. La cosecha 2011 es la mejor a la fecha en un Pinot que viene de Las Dichas, una de las zonas más frescas de Casablanca. Nace en una colina, de suelos graníticos y ofrece pura fruta roja, simple expresión de Pinot sin más artificios que su carácter varietal a toda prueba. Y eso ya es bastante que decir en el reducido mundo de los buenos Pinot chilenos.
No. 5 Caermen Gold Reserve. Hacia 1993 sólo había un puñado de vinos de mayor ambición en Chile. Entre ellos, los clásicos como Don Melchor o Casa Real de Santa Rita.Y luego un vino de Viña Carmen, Gold Reserve fue de los pioneros entre los nuevos cracks. Este cabernet cien por cien nace en un viñedo plantado hacia fines de los años 50, en la zona de Alto Jahuel, en Maipo. Desde el famoso cuartel Carneros 288, esta nueva versión de Gold Reserve (la segunda de Sebastián Labbé, quien asumió en Carmen como enólogo titular en 2010) es una tremenda interpretación del Alto Maipo. Se mezclan aquí con notas especiadas, pero también con notas a cuero, a hierbas. Y en la boca, una textura sedosa, pero a la vez punzante y muy sabrosa. (vía La Nación Chile)