Si necesitas un sustituto para el queso tradicional o simplemente deseas algo distinto para untar, revisa esta sencilla receta y fabrica tu propia ricotta

Ingredientes

350 gramos de almendras peladas (1 ¼ tazas)
1 litro de agua
El jugo de dos limones
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas grandes de orégano árabe (zaatar)
1 cucharita de aceite de oliva
Sal y Pimienta al gusto

Preparación

Debes remojar las almendras durante toda la noche. Mínimo 8 horas, máximo 12. Luego, en una licuadora, agrega las almendras con el agua en la que estuvieron en remojo y licua a máxima velocidad por 5 minutos hasta obtener una mezcla homogénea de leche de almendras.

Filtrar usando un colador muy fino para tamizar (el colador de café te sirve) o tela para quesos (muselina), vierte el líquido a través del filtro y hacia un bol o tazón grande. El líquido se reserva para obtener leche de almendras.

En el colador quedará la pulpa de la almendra, la cual se lleva de nuevo a una súper licuadora o un procesador de gran potencia. Agregamos el jugo de los dos limones, sal, pimienta y licuamos en intervalos de tiempo removiendo con una paleta lo que se adhiere a las paredes del vaso de la licuadora.

Repetimos este procedimiento hasta que la consistencia de la mezcla tenga una textura bien cremosa. Debemos ser pacientes en este momento porque puede tardar hasta 30 minutos. Una vez que obtengamos la consistencia similar al queso ricota, agregamos 1 cucharada de aceite de oliva, orégano árabe (zaatar), sal y pimienta y se licúa una vez más. (vía Soy saludable)