Hay momento para todo y cuando no tiene tiempo para una larga sesión tántrica, es la hora de un “rapidito” o quickie
No. 1 Lugar. El lugar lo decides tú, ambos, o el momento. No vamos a negar que todos soñamos con lugares prohibidos como la cama de los suegros o la oficina del jefe; atrévete (siempre y cuando no vayas a terminar sin empleo). Si son una pareja más tradicional, el baño familiar, las habitaciones de la casa o el carro pueden ser un buen comienzo. Para los más arriesgados un parqueadero, la sala de un cine, un probador de ropa… las posibilidades son ilimitadas.
No. 2 Momento. No planees, la adrenalina del momento será tu mejor afrodisiaco. Claro, puedes planear una visita de “horas extra” a la oficina de tu pareja, esa se vale.
No. 3 Sonidos. El silencio. Aunque pueda resultar frustrante, sobre todo si eres muy expresiva durante el sexo, el tener que mantenerte en silencio le agregará más emoción a tu rapidito.
No. 4 Mantener el espíritu de este tipo de encuentros. Recuerda: Se trata de sexo rápido, sin coqueteo, planeación o ruido. Antes de salir de su escondite, arréglense la ropa y el pelo, no ser descubiertos es parte de la aventura. (vía Siempre mujer)
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